¿Cómo lo debo mantener?
El tamaño del terrario ha de ser proporcional al tamaño del animal y más ancho que alto. Es recomendable ponerle algunos troncos y pìedras para que pueda tomar el sol y esconderse.
Como todos los reptiles, las pogonas son animales ectotermos; no pueden regular la temperatura de su cuerpo y dependen de la temperatura externa. Por esta razón, es necesario acondicionar el terrario de manera que podamos ofrecerle un gradiente de temperatura de 26-32ºC durante el día y 18-22ºC por la noche. Es también imprescindible para ellos la radiación ultravioleta (UVB) que les proporciona el sol ya que con ella podrán calcificar correctamente sus huesos. Así que seria interesante disponer de un terrario al exterior durante los meses de calor y, en caso de no ser posible y durante los meses de frío, tendremos que ofrecerle esta radiación de manera artificial con fluorescentes de radicación UVB especiales para reptiles o con bombillas de vapor de mercurio. Es importante recordar q el fluorescente se ha de cambiar cada 6-8 meses aunque continúe dando luz y que, tanto unos como otros no pueden estar protegidos por ningún plástico ni cristal.
Como substrato para el terrario podremos escoger algún material liso como el papel de periódico que, aunque no es muy estético, es muy higiénico o algún sustrato comercial teniendo en cuenta que el tamaño de la partícula ha de ser suficientemente grande como para que el animal no se la pueda tragar o suficientemente pequeño como para que pueda transitar por el tracto digestivo sin producir retenciones u obstrucciones.
Es conveniente que dispongan de un recipiente con agua dentro del terrario para que puedan beber y remojarse. Además, es una buena práctica de manejo bañar a la pogona rutinariamente 1-2 veces por semana en un recipiente con agua tibia durante 20-30 minutos. Con esto conseguiremos que el animal se hidrate y estimularemos la motilidad de su tránsito intestinal.